“El infierno de los vivos no es algo por venir; hay uno, el que ya existe aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos esperando juntos. Hay dos maneras de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo. La segunda es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quien y que en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure y dejarle espacio”.
Italo Calvino
Las ciudades invisibles
Todo lo que vemos comunica algo ya sea intencional o casualmente . Percibimos los mensajes visuales a través de los sentidos, y los interpretamos en función de nociones que yacen en la vida intersubjetiva, aun cuando la elaboración pueda realizarse en la interioridad de cada sujeto.
La ciudad que se habita es un entorno de innumerables mensajes visuales, que puede resultar un ejemplo inmejorable de lo anterior. Resulta prácticamente imposible percibirla en la totalidad de sus matices, contornos, trazos, etc. Cada uno de sus habitantes ha contribuido, en mayor o menor medida, a elaborar la compleja estructura de imágenes que percibimos los mismos habitantes o visitantes de la ciudad (anuncios, rótulos, fachadas, jardines, grafittis, etc.). Y cada imagen de este entorno revela algo distinto para cada observador, así como cada observador percibe porciones distintas de estas imágenes, que pueden variar incluso en función del momento. De esta manera, a pesar de la multiplicidad de miradas que la surcan en forma constante, puede decirse que, al menos en lo que se refiere al ámbito visual (aunque ciertamente no es algo que se limita a éste) que hay una ciudad distinta para cada mirada.
La ciudad ofrece un entorno visual que es singularmente complejo, algo que se debe, entre otros muchos factores, al hecho de que su composición no obedece a una intencionalidad clara o uniforme, sino al encuentro del resultado material de una cantidad innumerable de intencionalidades distintas, de las cuales no siempre puede decirse que sean claras, al menos en lo que se refiere a su expresión. Como lo dice Italo Calvino: “Las ciudades son un conjunto de muchas cosas: memorias, deseos, signos de un lenguaje; son lugares de trueque, como explican todos los libros de historia de la economía, pero esos trueques no lo son sólo de mercancías, son también trueques de palabras, de deseos, de recuerdos” (p. 15).
Lo anterior, sumado al hecho de que la ciudad es el entorno de la cotidianeidad, propia o ajena, dificulta enormemente, cuando no impide, la percepción y comprensión de la mayor parte de las significaciones que subyacen a las imágenes que la integran. Para el sujeto inmerso en el ámbito urbano, no es siempre visible la dimensión significativa de aquello que ve en la calle, como sí puede serlo, aunque en medida variable, la de una obra gráfica que contempla, mientras más clara y cohesiva sea su intencionalidad. Es decir, las imágenes visuales pueden ser más o menos capaces de revelar algo nuevo sobre aquello que retratan, aunque es en el ámbito artístico donde esta capacidad debe estar desarrollada en mayor medida (Dondis, D., pp. 167-168). De esta manera, la interpretación de las imágenes del entorno urbano que un creador realiza, le puede llevar a la elaboración de nuevas imágenes sobre el tema. Éstas últimas pertenecerán al ámbito artístico y habrán sido planteadas a partir de una intencionalidad específica, que podrá ser apreciada a partir de su contenido. El observador de ellas se encontrará más receptivo ante las significaciones subyacentes a éstas últimas y por medio de ellas le serán revelados nuevos aspectos de aquello que ve representado ahí, aun cuando sean elementos que encuentra en la vida cotidiana, con los que convive de manera permanente, pero plenos de diversidad expresiva y de riqueza de significaciones.
Dondis D. (1990). La sintaxis de la imagen. Introducción al alfabeto visual. Barcelona, España: Gustavo Gili
Calvino I. (1972). Las ciudades invisibles. Madrid, España: Siruela
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
Munari B. (1985). Diseño y comunicación visual. Barcelona, España: Gustavo Gili
Prieto D. (1982). Diseño y comunicación. D.F., México: Coyoacán
García Ochoa R. (2005). Las imágenes visuales y su relación con la identidad cultural. UNAM: México.
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