Qué página más bella para esta pobre juventud formada entre robóticos conceptos cada día más funcionalistas, fríos y calculadores en plenos tiempo del acaboise de recursos -cómo ha solido denominarse a la naturaleza- raón por la cual de medios de producción pasa a ser humo y lodo... Qu´r página más poètica y discúlpenme los errores de esta escritura automática, como una carta para unos amigos que, creí desaparecidos ya entre el estrépito de tanta guerra en este país que hasta hace poco, y tal vez como el peor error, fue consagrado durante casi cinco siglos al corazón de Jesús. Pero, qué lástima que esta página tan bella no tenga un vínculo para enviarle a muchos amigos que son casi unos robots, para ver si se sensibilizan un poco y ponen su espíritu por encima del dolor que les infringe su cotidiano de sólo conseguir dinero y rendirle a lo que studiaron, al título que obtuvieron y que sólo les deja al servicio de los poderes y la esclavitud, como buena clase media de mayorales modernos. Qué bella página que me ha revuelto las entrañas llevándome de nuevo a soñar ser mejor o mejor, a reafirmarme en lo que soy: un soñador que permanece en vilo al vorde de la muerte, por este camino estético pedagógico que ha elegido... Qué bella página esta.,..
muchas gracias por compartirlo conmigo, me da cuerda. A veces los días me desgastan pero siempre esta la posibilidad de imaginar otros escenarios y otros mundos, de crear un universo personal, aunque siento que cada vez es más difícil compartir...
“El infierno de los vivos no es algo por venir; hay uno, el que ya existe aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos esperando juntos. Hay dos maneras de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo. La segunda es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quien y que en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure y dejarle espacio”.
Las ciudades invisibles
Italo Calvino
Casi todas las imágenes que se publican en este blog son creaciones mías y están inspiradas en mi infancia.
A veces soy azul, a veces verde, a veces de menta y chocolate, y otras veces huelo a violeta. Sueno a campanitas y ha llegado a suceder que me salen alas en la espalda o rueditas en las patas. En mi habitación llueven gatos dorados por la noche y en los días nublados crecen ventanas en las paredes. Los niños, las nubes, los dulces, la vainilla, las estrellas, el mar y los conejos hacen brillar mi sangre. Trabajo haciendo burbujas para el viento, tengo un venado verde que habita en mi corazón y un árbol viejo y deshojado que florece blanco e ilumina la música del aire que me rodea.
2 comentarios:
Qué página más bella para esta pobre juventud formada entre robóticos conceptos cada día más funcionalistas, fríos y calculadores en plenos tiempo del acaboise de recursos -cómo ha solido denominarse a la naturaleza- raón por la cual de medios de producción pasa a ser humo y lodo... Qu´r página más poètica y discúlpenme los errores de esta escritura automática, como una carta para unos amigos que, creí desaparecidos ya entre el estrépito de tanta guerra en este país que hasta hace poco, y tal vez como el peor error, fue consagrado durante casi cinco siglos al corazón de Jesús. Pero, qué lástima que esta página tan bella no tenga un vínculo para enviarle a muchos amigos que son casi unos robots, para ver si se sensibilizan un poco y ponen su espíritu por encima del dolor que les infringe su cotidiano de sólo conseguir dinero y rendirle a lo que studiaron, al título que obtuvieron y que sólo les deja al servicio de los poderes y la esclavitud, como buena clase media de mayorales modernos. Qué bella página que me ha revuelto las entrañas llevándome de nuevo a soñar ser mejor o mejor, a reafirmarme en lo que soy: un soñador que permanece en vilo al vorde de la muerte, por este camino estético pedagógico que ha elegido... Qué bella página esta.,..
muchas gracias por compartirlo conmigo, me da cuerda. A veces los días me desgastan pero siempre esta la posibilidad de imaginar otros escenarios y otros mundos, de crear un universo personal, aunque siento que cada vez es más difícil compartir...
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